Historia

Boimorto la través de la historia.

1. Introducción

El ayuntamiento de Boimorto está integrado en la actualidad por las parroquias de Santiago de Boimorto, San Martiño de Andavao, Santa María de los Ánxeles, San Vicente de Arceo, San Miguel de Boimil, San Pedro de Brates, Santa María de Buazo, San Pedro de Cardeiro, San Pedro de Corneda, San Cristovo de Dormeá, San Xoán de Mercurín, San Simón de Rodieiros y Santa María de Sendelle.

Extensión del municipio en Galicia.

En la actualidad pertenece al partido judicial de Arzúa. Tiene una superficie de 82,34 km2 y limita por el norte con los ayuntamientos  de Mesía y Vilasantar, por el sur con los ayuntamientos de Arzúa y Melide, por el este con El ayuntamiento de Sobrado  de los Monxes y por el oeste con los ayuntamientos de Arzúa, Frades y Mesía.

Está situado en una zona de altitud media, con un relieve ondulado por lo que descienden las aguas para la cuenca del río Tambre y del río Iso.

El río Tambre recibe las aguas de sus afluentes, el río Tamarela y el río Pequeno en el que desembocan los riachuelos de Areas,  de Candeira y de O Rego do Seixo.

El río Iso, que nace en el Bocelo, en la parroquia de Rodieiros, configura el relieve de Boimorto formando frondosos valles. Este río, además de recibir las aguas de la cuenca del Tambre por el canal del Tamarela también recibe las aguas de la fuente de las Ínsuas, de A Sobreira, y de O Ribeiro en Ribadiso para seguir su curso por el ayuntamiento de Arzúa hacia el Ulla.

Boimorto tiene un clima oceánico húmedo, influenciado por la corriente cálida del Golfo que es propicia  para las extensas praderías  que necesita el ganado vacuno destinado  a la producción cárnica y a la producción de leche y sus derivados.

La máxima altura del ayuntamiento está situada en los Montes del Bocelo la 773 m.y, en la parte occidental, en la cuenca del Tambre, no supera los 300 m. Posee grandes extensiones de montes como el de O Bocelo, O Rebellón, O Gandarón y el monte de Os Croios Brancos con plantaciones de árboles frondosos aunque en la actualidad dominan los eucaliptos.

La agricultura, la ganadería y la explotación de los bosques son las bases de la economía del ayuntamiento.

Sus parroquias, adscritas a la diócesis de Santiago, pertenecían al arcedianato de Cornado subdivididas en los arciprestados de Benvexo, y Sobrado.

En la década pasada, año 2009, se reorganizan las agrupaciones parroquias de la archidiócesis de Santiago en vicarías y arciprestazgos y con ella también van desapareciendo nombres de entidades étnicas prerromanas que permanecían hasta ahora. Elarciprestazgo  de Benvexo se integró en el de Ferreiros.  

Corresponden al arciprestazgo de Sobrado  las parroquias de Santa María dos Ánxeles, San Pedro de Corneda, San Cristovo de Dormeá y  San Simón de Rodieiros.

Corresponden al arciprestazgo  de Benvexo, en la actualidad de Ferreiros, las parroquias de  Santiago de Boimorto, San Martiño de Andavao, San Vicenzo de Arceo, San Miguel de Boimil, San Pedro de Brates, Santa María de Buazo, San Pedro de Cardeiro, San Xoán de Mercurín y Santa María de Sendelle.

La historia de cada parroquia fue variando a través del tiempo modificando su importancia y mismo sus entidades de población por crearse nuevos lugares o por redistribuirse entre las diferentes parroquias.

En la década de 1840 la parroquia de Santiago de Boimorto, capitalidad del ayuntamiento, solo tenía 11 de las 19 entidades de población actuales: Boído, Bieite, Casal de Munín, Filgueira, A Gándara, Outeiro, O Pedral, O Rego do Pazo, Ribadiso, Ribeiro,  A Taberna, Viladóniga y Vilanova. Estas entidades de población tan solo contabilizaban 50 casas.

En la misma década solo existía en todo el ayuntamiento una escuela privada a la que asistían sobre 40 niños. Despois de promulgar el gobierno moderado la Ley Moyano de Instrucción Pública, en el año 1857, es cuando se crea la escuela pública de niños de Boimorto. La de niñas es una escuela incompleta. Tambien se crean las escuelas mixtas de Andavao, Brates y Dormeá aunque no funcionarán, de una forma estable, hasta la segunda década del siglo XX mas, con la guerra civil, aún se van acrecentar estas limitaciones sobre todo en la dotación de docentes titulados.

A partir de la reforma eclesiástica del obispo García Cuesta en el año 1867 la parroquia de Santiago de Boimorto deja de ser aneja de Santa María de Sendelle e incorpora las aldeas de Cheda, Franzomil, O Pedral, O Rego do Seixo y A Sobreira. Hasta esta fecha A Sobreira y ORego do Seixo pertenecían a la parroquia de Boimil; O Pedral pertenecía a la aneja de A Mella; Franzomil pertenecía a la de Sendelle y Cheda a la de Cardeiro.

2. Las entidades de población del ayuntamiento

Las entidades de población de cada parroquia, en la actualidad, son las siguientes:

Andavao (San Martiño): Areas, A Arentía, Os Casás, A Cavaxe, O Gandarón,  Hospital, Lavandeira, Orros, Parabico, A Pedreira, A Pena da Vexiga, A Pena Forcada, A Ponte Présaras, As Quintás, O Río,  Rúa Nova,  O Souto, A Torre, O Vilar.

Ánxeles (Santa María): Anguieiro, O Campo da Lanza, As Corredoiras, O Coto Salgueiro, A Igrexa, Liñeiro, A Pedreira, A  Peroxa, A Queiroa, As Quintás, A  Verea, O Vilar.

Arceo (San Vicenzo): Arosa, Os Campos, O Canto do Valo, A Carballeira, A Casa do Campo, A Casanova,  O Castelo, A Cerdeiriña, A Corredoira, Eirixe, Os Guerras, A Leira Longa, Lobomorto, Os Muíños de Valdoña, O Outeiro, O Pazo, Peizás, A Ponte Boado, A Ponte Castro, As Quintás, Santarandel, A Telleira, Vilaverde de Abaixo, Vilaverde de Arriba.

Boimil (San Miguel): ABaiuca, A Casanova, As Casetas, A Cernadela, Cimadevila, Codesido, O Coto, Covas, O Cruceiro, Desecabo, Gárdoma, A Igrexa, As Lamas, A Lesteira, O Real, Vista Alegre.

Boimorto (Santiago): Os Asentos, Bieite, O Boído, Casal de Munín, Filgueira, A Gándara, A Granxa, O Outeiro,  O Pedral, Piñeiro, O Real, O Rego do Pazo, O Rego do Seixo, Ribadiso , O Ribeiro, A Roda, A Sobreira, Viladónega y Vilanova.

Brates (San Pedro): Abuís, Barral, Bertomil, Carballido, O Casal, Fontao, Nogaredo, O Pazo, A Pena, Pencellas, Pousada, Sisto, Valado e Vieiro.

Buazo (Santa María):Aquelavila, A Cabana, Froxá, A Sobreira, O Souto, Teixide

Cardeiro (San Pedro):O Castro, A Cheda, Os Currás, Freixido, A Igrexa, Lamas,  As Moscosas, Piñeiro, Toá, As Xesteiras.

Corneda (San Pedro): Os Bolecos, As Chousas, Os Condes, O Cruceiro, O Curro Pequeno, A Estrada, Outeiro, Paredes, O Rego de Ará.

Dormeá (San Cristovo):A Algaria, Barrio, O Batán, Boavista, O Campo do Ollo, O Cando, A Chavella, O Cruceiro,  Dormeá, Eixón, Fornelos, Insua, O Marmoiral, A Pereiriña, O Piñeiro, Porcelle, O Priorato, Proente, Ribadiso da Fraga, Rubial, Santalla, Segade, Sería, Tixosa, Vilanova, O Vilar.

Mercurín (San Xoán):O Barral, A Cabrita, O Campo, Ciocende, Pousada, Río, Romelas, Santar,  A Vila.

Rodieiros (San Simón):Aldrá, As Casas do Monte, O Furiño, Pena Monteira, Quiñoi de Abaixo, Quiñoi de Arriba, As Rozadas, A Vila, Vilar de Suso, Zaín.

Sendelle (Santa María):A Abeleira, A Cela, Frádega, Franzomil, As Galiñeiras, A Igrexa, O Marco de Abaixo, O Marco de Arriba, O Pazo, O Piñeiro de Abaixo, O Piñeiro de Arriba,  Samil, Sande, Vilanova, O Vilar.

3. Creación del ayuntamiento

Durante la época medieval, Boimorto, estaba incluido en las tierras en las que ejercía su jurisdicción  la sede de Iria Flavia, posteriormente en el condado de Présaras y la sede de Compostela y, finalmente, tras diferentes donaciones durante el siglo XII, en el Monasterio de Sobrado dos Monxes y la sede de Compostela.

Durante el Antiguo Régimen, las parroquias que actualmente configuran el ayuntamiento de Boimorto, pertenecían a las jurisdicciones de Arzúa y Mesía, de la provincia de Santiago, constituidos como ayuntamientos en el  año 1813. Estaban bajo el señorío del arzobispado de Santiago.

En el año 1835 se crea Boimorto como ayuntamiento, con los límites y parroquias actuales, adscrito al partido judicial de Arzúa y a la nueva provincia de A Coruña.

4. la cultura megalítica

Para comprender la historia de esta tierra de Boimorto haremos una breve incursión en las diferentes etapas históricas: la cultura megalítica, la cultura de los castros, la cultura romana, la cultura sueva y visigótica, el medievo, etc.

Los primeros documentos que podemos encontrar  son las muestras existentes de monumentos de la cultura megalítica, que se desenvolvió en toda Galicia a lo largo del tercero y segundo milenio  a. C., y que perduran en Andavao,  Corneda o Mercurín, además de los existentes en las parroquias de los ayuntamientos limítrofes.

El Catálogo del patrimonio histórico, arqueológico y etnográfico del ayuntamiento relaciona la mámoa de O Pinar, de Boimorto, la mámoa de Croios Brancos en el lugar de As Rozadas, Corneda, la mámoa de O Monte de Arriba de As Corredoiras, y tres mámoas en el Monte da Cabrita en Mercurín. Non están catalogados los importantes menhires de la parroquia de San Martiño de Andavao.

5. La cultura de los castros

Más evidentes son las muestras de la cultura de los castros que se desenvolvió desde mediados del siglo VIII a. C. hasta el siglo IV d. C. Los castros, recintos fortificados, de forma oval o circular,  situados en lugares de defensa fácil, constituyen los nuevos asentamientos humanos de esta época y, su distribución espacial, va a tener una incidencia determinante en nuestra historia. Alrededor de cada uno o más castros surgen las diferentes aldeas que se van a reagrupar en parroquias, cada una con su iglesia, y así se va a consolidar una organización social que permanece hasta la actualidad.

Conocemos la existencia de los siguientes castros: el Castro de As Corredoiras, en Os Ánxeles, el Castro de As Medorras en el lugar de Aquelavila, en Buazo ,  los castros de O Pazo y Pousada, en Brates,  el Castro de A Roda y el Castro de O Pedral, en Boimorto, el Castro de Cardeiro,  los castros de A Roda y de A Algalia, en Dormeá, el Castro de Mercurín y los castros de O Marco y Franzomil en Sendelle. Parece que existieron algunos más  que fueron destruidos para dedicar las tierras a las nuevas tierras productivas.

El Castro de A Roda de Boimorto, que conservaba íntegro  su perímetro y sus muros se arrasó sin realizar ningún tipo de investigación en la década de 1960. El Castro de As Corredoiras, aunque realizó alguna investigación la Universidad de Santiago,  también se arrasó con la concentración parcelaria de Os Ánxeles. Otros castros están muy deteriorados por diferentes causas: la expansión de tierras para labores agrícolas y las concentraciones parcelarias, realizadas por la administración agraria, que no respetó este interesante patrimonio.

En la sociedad de los castros, sociedad gentilicia en la que la cohesión social venía asegurada por los lazos de sangre,  la familia era la primera unidad estructural; una segunda estructura estaba formada por la centuria y una tercera por el populus con una referencia territorial concreta. La comunidad indígena de esta tierra, las gentes establecidas en la ribera del Tambre se denominaba, según los historiadores romanos, los Tamaricos que confluían con los Caporos en el espacio existente entre el Tambre y el Ulla.

La antiquísima organización social de los caporos, integrada por las subcomunidades, los castros, dará origen a las parroquias en el tiempo de los suevos y estas permanecerán hasta nuestros días.

Su economía se basaba en la ganadería, en la caza y en una agricultura muy precaria dado que aún non conocían el arado. Trabajaban el oro, la plata, el bronce y el hierro.

6. La llegada del Imperio romano

Roma, después de la campaña de Octavio Augusto, a partir del año 19 antes de Cristo, integra Galicia en la administración del Imperio Romano y esto va a suponer un profundo cambio de romanización en el asentamiento, en las villas,  en el trabajo, en la religiosidad y, sobre todo, en la cultura y la lengua que dará origen a la nueva lengua romance, el gallego. Estamos en el tiempo de la cultura galaico-romana en la que se produce la asimilación de la cultura de los romanos.

Su permanencia en Galicia fue debida a  su interés por la explotación minera, que también se produce en nuestro contorno, para lo que necesitaba un orden y una seguridad que iba a proporcionar la legión, con “cohortes auxiliares”, que reclutaba soldados entre la  población y que fueron los primeros difusores de su cultura entre la población castrexa.

Para el mantenimiento del orden también era necesaria una red de comunicaciones que va a vertebrar todo el territorio  gallego con nuevas vías que se construyen durante los dos primeros siglos. Por Boimorto, al pié del castro de A roda, pasaba una de estas vías, construida con finalidad legionaria, que unía el campamento de Cidadela, donde se  situaba una cohorte auxiliar,  con las  vías principales.  Documenta esta vía el monumento viario  levantado en conmemoración del Emperador que arregló esta vía en el siglo III.

El monumento viario se descubre de forma fortuita en el año 1981 al realizar en el camino real una explanación dado que no contaba esta vía con ninguna protección ni estaba catalogado como zona protegida a pesar de existir en aquellos momentos tramos visiblemente identificados con el antiguo trazado.

El miliario tiene esta inscripción que corresponde a la proporcionada por Isidoro Millán y Luís Monteagudo: El Emperador Cesar Gaio Julio Vero Máximo (debería decir Maximino) Pío, Feliz, Augusto, Germánico, Dácico Máximo, Sarmático, Pontífice Máximo, con potestad tribunicia, Emperador por 7ª vez, Padre de la Patria, Cónsul, Procónsul, y  a Gaio Julio Vero Máximo, Nobilísimo César, Dácico Máximo, Príncipe de la Juventud, Hijo de nuestro Señor Gaio Julio Maximino, Pío, Feliz, Augusto.

Galicia, Gallaecia, en los primeros años del  siglo V, aun era  una provincia del Imperio Romano. Comprendía, además del territorio actual, el convento lucense aproximadamente, el convento Bracarense, hasta el río Duero, y el convento asturicense, Asturias, Cantabria y León.

7. La llegada de los suevos y de los visigodos

En el año 410, Hermerico, rey de los suevos, pacta con el Imperio Romano asumir  las funciones políticas que hasta ese momento le correspondían al Emperador romano en Galicia y así nace el primer reino medieval, el reino suevo de Galicia.

Fue el rey suevo Teodomiro (559-570), quien, con la ayuda de Martín de Dumio,  dividió todo el reino, entre Asturias y Coimbra, en diócesis y parroquias según nos muestra el documento Parrochiale Suevum.

Le sucede el rey Miro (570-583). Formado bajo la tutela de Martín de Dumio va a  desenvolver una época de florecimiento cultural construyendo iglesias y monasterios. Este rey convoca el II Concilio Bracarense en el que ratifica la división territorial eclesiástica hecha en el Concilio Lucense (año 569)  asignando a la Sede Iriense las denominadas entonces diócesis de Cornado (Coronatum) y Dormeá (Dormianan).

Le sucedieron varios reyes hasta que en el año 697 comienza la breve etapa visigoda, con el rey Vitiza, que da paso a un siglo VIII en el que se diluye el poder real y aparecen los señores territoriales y el poder de la iglesia que dominaba las ciudades de Astorga, Iria Flavia, Lugo, Mondoñedo, Ourense y Tui.  Se funda la corte real, en el siglo IX, en la ciudad de Oviedo, libre del poder eclesiástico, y así comienza la etapa de la reconquista y de las repoblaciones que comienza por Galicia.

8. El poder compartido: Los Reyes de Oviedo y la sede Compostelana

Reinando Afonso II, educado en el  monasterio de Samos, se descubre el sepulcro de Santiago y comienza una alianza del poder de la igrexa y los diferentes reyes que consolidan un poder efectivo en el territorio frente a los señores de la nobleza que defendían su autonomía territorial. Después de Afonso III (866-910) el territorio del reino se divide entre los tres hermanos: el rey García reinará en la zona leonesa, Froilán en la zona asturiana y Ordoño II es proclamado rey de la zona galaico-portuguesa.

La vía romana secundaria, que comunicaba Cidadela, se convierte ahora en el más primitivo camino europeo de las peregrinaciones a Compostela con dos variantes dentro del mismo ayuntamiento: la primera opción coincidía con la vía romana. Procedente de As Cruces, seguía por Folgoso, pasaba por A Pena do Real, atravesaba el río Tamarela en un vado, subía por A Peroxa, O Real de Boimil, A Baiuca, O Rego do Seixo, Vilanova, Os Asentos, O Real de Boimorto, A Gándara, Cinco Calles y Gonzar; la segunda opción de las peregrinaciones, se bifurcaba en Vilariño, pasando A Ponte San Pedro, seguía por Hospital, Arentía, Ponte Boado y Ponte Punide. El lugar de Hospital y la capilla de san Isidro con la presencia de los Templarios son signos evidentes de esta bifurcación.

9. Condado de Présaras

En el siglo IX y X se asienta en Galicia un nuevo clan nobiliario  que planifica una nueva división administrativa de Galicia en condados o mandaciones. Tres hermano emparentados con la nova realeza de Oviedo son clave para entender la nueva situación: Osorio Gutiérrez, fundador del monasterio de Lourenzá, Hermenegildo Gutiérrez, conde de Tui, abuelo de San Rosendo, fundador del monasterio de Celanova, y Aloito Gutiérrez, padre de Gundesindo Aloitiz, obispo de Iria Flavia, y de Hermenegildo Aloitiz, Conde de Présaras, fundador del monasterio de Sobrado.

Estamos ante un clan que controla desde su origen la administración monacal más importante de Galicia, Celanova, Lourenzá y Sobrado, que controla la administración territorial, por poder del rey, y que controla la administración de la iglesia nombrando obispos de las diócesis más importantes a los familiares más próximos.

Se define también una  nueva división territorial a partir del citado documento Parrochiale Suevum  que divide el territorio en obispados, arcedianatos, arciprestados y parroquias. División territorial eclesiástica que también permanece con muy pocas modificaciones hasta la actualidad.

La repoblación de Galicia encomendada a este clan de los Aloitiz, (en el valle del Tambre, los condes de Présaras), va a consistir en una nueva organización de aquella sociedad agraria que se basaba en el establecimiento de nuevas relaciones sociales: una  sociedad feudal fuertemente jerarquizada donde condes, abades y obispos estaban al servicio de los reyes de Oviedo y, a partir de Ordoño II, de los reyes de León, que para fortalecer la monarquía,  le van a conceder  grandes donaciones y privilegios  a todos los monasterios.

Ordoño II, casado con Elvira Menéndez, del clan de los Aloitiz, es proclamado rey  en un concilio celebrado en Lugo con la asistencia de la nobleza gallega pero al morir  su hermano, García, vuelve a establecer su corte en León. Pero  procede dejar a un lado las luchas de los monarcas dado que en esta tierra quien realmente decide va a ser el clan citado, los monasterios y las autoridades de la iglesia, los obispos.

La parroquia de Dormeá ya fuera adjudicada en el año 569 a la sede de Iria Flavia. En el año 1157 doña Lupa Pérez de Traba, hija del conde de Traba, crea allí un monasterio femenino y, pocos anos después, dona Urraca hará donación de esta abadía y sus anexos, el coto de Dormeá, a la sede de Compostela.

Esta comunidad monacal será suprimida por el arzobispo Lope de Mendoza que anexiona  sus bienes a San Martiño Pinario.

El mismo arzobispo es quien le concede a Gonzalo Ozores de Ulloa, en préstamo, las parroquias de Sendelle y Boimorto además de otras de Sobrado.

También se conoce la existencia de un segundo cenobio en la parroquia de San Pedro de Brates, documentado en el año 995, que aparece incluido entre los monasterios de  Sobrado dos Monxes, San Martiño Pinario y San Paio de Entrealtares.

En el año 1180 está documentada la donación de las tierras de Orros, Andavao y Buazo al monasterio de Sobrado ; por los mismos años se construye la capilla de A Arentía en honor de San Isidro y Santa María de la Cabeza; también se construye la iglesia de   Santa María de Sendelle que tiene, como anexos parroquiales A San Pedro da Mella y Santiago de Boimorto, y la iglesia de Santa María de Perros, ahora de los Ánxeles, que era anexo de la abadía de Dormeá.

En Brates existía una casa blasonada que poseía la parroquia y su anexo, Mercurín, que empeño el caballero Alonso Muñiz  para establecer un patronato de una capilla, integrada en la capilla de la Magdalena,  en Arzúa.

En definitiva, los nuevos dominadores, el conde de Présaras y posteriormente el conde de Traba, consiguen  el control del señorío de la iglesia y de las tierras en todo el valle del Tambre. Las tierras actuales de Boimorto, pertenecientes al arciprestado de Benvexo y Sobrado, del arcedianato de Cornado  en la administración de la iglesia, y del condado de Présaras, en la administración territorial, pasarán así al dominio del monasterio de Sobrado o de la diócesis de Santiago.

10. Expansión demográfica y agraria. la aparición de los foros.

Con estas bases feudales se produce una  expansión agraria paralela a un crecimiento demográfico  y las villas, consolidadas como asentamientos rurales, se subdividen en vilanovas, vilares, casais o lugares durante los siglos XII y XIII dando lugar a nuevos asentamientos más dispersos.

También aparecen en este tiempo los foros como forma de contrato agrario que establece las relaciones entre señores, laicos o eclesiásticos, y labriegos. En la cúspide de esta sociedad va a estar la nobleza teniendo en cuenta que prevalecerá la nobleza eclesiástica, obispos y abades, sobre la nobleza laica.

Así pues, las tierras de Boimorto, van a estar bajo el dominio del monasterio de Sobrado o bajo el dominio del obispo de Santiago con la encomienda real de organizar la producción agraria y controlar políticamente el territorio.

Poco se sabe de las guerras de los irmandiños en esta tierra de Boimorto pero Melide era un centro muy activo y derrumbara mochos centros de poder de los señores, las fortalezas. Esto y las luchas entre los defensores de la reina Isabel y Juana la Beltraneja divide á nobleza.

Los reyes, interesados en eliminar la nobleza poderosa, van eliminar a unos y destinar, lejos de sus dominios, a otros y así emerge la nova hidalguía gallega, la baja nobleza, muy fragmentada, que será la intermediaria entre los patrimonios eclesiástico s y los labriegos durante los siglos XVII, XVIII y  XIX y no concluirá hasta la nueva etapa democrática en el último tercio del siglo XX.

11. La hidalguía y los señores de la tierra. Creación de vínculos y pazos

Esta nueva hidalguía –hidalgos, abades, clero y nobles que consiguieron sobrevivir a las revueltas, va a recibir diferentes lugares en forma de foros que ellos subforarán a los labriegos hasta la época contemporánea. Así  nace la nueva hidalguía de la zona que, como en toda Galicia, crean pazos, vínculos y casas grandes que, mediante foros y subforos, arrendaban la tierra, labranza a medias, con otros tributos como la cría de capones y los diezmos y primicias para el clero de la parroquia. Este sistema va a perdurar hasta la abolición de los foros y la posibilidad de adquirir las tierras, después de costosas luchas agrarias durante el siglo XX.

La pertenencia a este grupo  de hidalgos, el más bajo de la aristocracia, era el que daba la posibilidad de ascenso social, la posibilidad de controlar el patrimonio de la iglesia mediante subforos, y establecer en las parroquias  sus casas o pazos gestionando la riqueza productiva de los labriegos.  A este grupo tenemos que añadirle los rendeiros que, sin ser hidalgos, también arrendaban las tierras y que, en general, se denominaban señores.

As familias dominantes, mediante una  política de matrimonios pactados configuraban un núcleo de poder que se extendía a los ayuntamientos de Arzúa,  Melide, Mesía, Vilasantar, Curtis y Sobrado. En casos muy concretos aumentan el dominio a las zonas de A Coruña, de Betanzos y Santiago.

Esta endogamia, planificada dentro del grupo minoritario  que controlaba el territorio y la minguada producción de los labriegos, aseguró  su supervivencia durante tanto tempo.

La agricultura va a ser pues, hasta el siglo XX la exclusiva actividad económica del ayuntamiento y los grupos sociales básicos serán los hidalgos en su más amplia acepción, perceptores de las rentas agrarias, y los labriegos,  los trabajadores de sus tierras.  Excepcionalmente existía alguna heredad, libre de foros, los labriegos propietarios del lugar que trabajan, algún artesano y, singularmente, la telleira de Sendelle que aparece citada en la Descripcióneconómica de Galicia (1804) por Labrada y , en el segundo tercio del XIX, la telleira de Verea. Aparecen, pues, estas fábricas de teja y ladrillo como el primer núcleo de producción industrial aunque hasta el primer tercio del siglo XX cada teja era producida de forma artesanal con “patrón” y con “forma” como nos informan los trabajadores más viejos.

12. El poder de la iglesia

Para poder apreciar el poder de la iglesia en este período recordemos que hasta el año 1813 estaba todo el territorio de la provincia de Santiago bajo el señorío judicial y administrativo del  arzobispado de Santiago.

En el año 1746 el arzobispo Caetano Gil Taboada convoca un sínodo en el que van a tener representación los arciprestes  de la diócesis y dos curas de prestigio de cada arciprestado. Aun son tiempos en los que las familias hidalgas destinaban los varones no herederos a los puestos eclesiásticos, administrativos o militares y estos colaboraban en el engrandecimiento del vínculo hereditario.

Asiste por el arciprestado de Sobrado, en el que están incluidas las parroquias de Os Ánxeles, Corneda, Dormeá y Rodieiros,  el arcipreste y el cura de Santa María de Os Ánxeles,  Bartolomeu Crego das Seixas.

Asiste por el arciprestado de Benvexo, en el que están incluidas las parroquias de Boimorto, Andavao, Arceo, Boimil, Brates, Buazo, Cardeiro, Mercurín y Sendelle,  su arcipreste, Matías Verea y Aguiar,  Alejandro de Eiras, cura de Sendelle, y Fernando Rodríguez de Andrade, cura de Brates.

La lectura de las “constituciones del sínodo” refleja toda la incidencia que tiene la iglesia en la vida de los habitantes de cada parroquia.

Resulta de interés saber que a partir de este año 1746 debe haber en cada parroquia un libro de bautizos, un libro de casados y otro de difuntos con todo el procedimiento regulado y con los impuestos correspondientes de cada trámite. 

Las constituciones de los sínodos se las dieron a todos los curas de las parroquias, impresas en un libro, en el que comienza por exponer los textos de la doctrina cristiana, en latín y en lengua romance, el castellano. Regula posteriormente todas las circunstancias de cada sacramento, el oficio de los fiscales, de los notarios, de los procuradores,  jueces, cárceles, aranceles de los tribunales, etc.

Pero la incidencia en la vida de cada día se advierte mejor si reparamos en constituciones que, pareciendo anecdóticas, determinaban un control total de los feligreses como pueden ser el mandato  de que los confesores non administrasen el sacramento de la confesión sin examinar a cada persona sobre el conocimiento de la doctrina; disponer que los curas cuiden que los maestros de niños de sus parroquias enseñen la doctrina cristiana; que los testamentarios y herederos exhiban los testamentos (...) y en el libro de difuntos se anoten las misas señaladas y las obras pías a costa de los bienes del difunto; que los curas tengan padrones de todos los feligreses y otro distinto de los mozos de soldada y tengan en cuenta que se confiesen como está previsto; que no se diera licencia para comulgar la Pascua en otras partes y excluyan los excomulgados de la iglesia, que hagan matrícula de todos los feligreses que no se confesaran y comulgaran en el tiempo y como se dice en el título del sacramento de la penitencia, etc.

13. Los cambios de esta sociedad durante el siglo XX

Los cambios sociales en el ayuntamiento durante el siglo XX se van a ver  propiciados por los movimientos sociales agrarios que se dan en toda Galicia y por los movimientos de población desde la aldea a las ciudades de A Coruña y Ferrol y, fuera de Galicia, País Vasco y Cataluña fundamentalmente.

En el año 1907  se funda el movimiento agrario Solidariedad Gallega  y publican el  manifiesto en el que se definen como la matriz de la que van a nacer los nuevos partidos políticos que la Patria necesita proclamando luchar contra el caciquismo que impera en la sociedad.

Solidariedad, según la declaración de este movimiento, “es la organización conjunta de todos los hombres honrados y trabajadores que hacen hermandad para ir en contra de los que nos desgobiernan y explotan nuestros derechos”

Este movimiento va a suponer un fuerte desarrollo del agrarismo luchando decididamente contra los abusos de los señores de la tierra. Consta que existieron agrupaciones solidarias en Arzúa y Melide. En este movimiento van a ser históricas la participación de dos grandes propietarios de tierras, dos herederos de casas hidalgas,  de ideologías diferentes, vinculados a Boimorto: Salvador Golpe Varela, dueño de la casa del Boído, propietario absentista, y Juan Vázquez de Mella con pazo en Filgueira. Los dos eran sabedores de los abusos de un sistema que había que eliminar para posibilitar un agrarismo solidario y un cambio social.

Ellos, solidarios con la causa labriega, también sentaron las bases para que otros hidalgos como elles, que adquirieran más rentas con la desamortización,  fueran  perdiendo  tantas prebendas adquiridas en favor de sus pagadores, los caseros, durante tantas generaciones.

Pero el movimiento agrarista avanza decisivamente y en el mes de setiembre del mismo año 1907, con la presencia de  Juan Vázquez de Mella,  se funda en Arzúa el Sindicato Católico Agrario del que sería presidente honorario  el  abogado y abad de Arzúa, Andrés Vaamonde Sandá, dueño de la casa de Roiriz de Enriba de San Xiao de Zas de Rei. 

No tardan en aparecer los sindicatos agrarios en Boimorto para cierra este capítulo de explotación labriega que solo va a minorar la terrible guerra civil del 36. Mas las remesas de divisas procedentes de América y mismo, en su colofón final, de Europa, serán decisivas para que se viera desplazada la hidalguía imperante que non supo despertar do su sueño ante una  nueva sociedad que va a ser la protagonista de un nuevo tempo.

Paralelo a este movimiento agrarista también se dan los tímidos avances en el sistema educativo primario que posibilita la aparición en Boimorto de pequeños comerciantes,  y de otras pequeñas industrias básicas como los aserraderos, los transportes, etc. Frente a ellas están personas formadas en la Escuela Primaria de Boimorto dirigida por dos maestros que recuerdan varias generaciones: don Santiago y doña Carme. Fue un matrimonio que posibilitó darle estabilidad a una  formación básica, durante cuatro décadas y cos las limitaciones de la época, a los habitantes do Boimorto.

En el año 1936, la sin razón de una guerra fratricida,  va a paralizar muchas conquistas sociales. Liberados de esta etapa escura, con la democracia, comienza un nuevo tiempo para unas generaciones más formadas y Boimorto también será conocido en Galicia por  sus habitantes emprendedores, por  sus escritores, por  sus artistas y por sus trabajadores de la tierra libres de foros y de otros yugos.

                                                                                                                       Manuel Rico